Los asistentes de salud en el hogar y los cuidadores personales supervisan la salud de las personas con discapacidades o enfermedades crónicas y los ayudan con tareas cotidianas. A menudo ayudan a personas mayores que necesitan ayuda. Los asistentes de salud en el hogar pueden darle medicamentos a un cliente o revisar sus signos vitales si una enfermera u otro profesional de la salud se lo indica.
Responsabilidades La mayor parte del tiempo, los asistentes de salud en el hogar y los asistentes personales realizan las siguientes actividades:
Ayudar a los clientes con sus tareas personales cotidianas, como vestirse o ducharse. Realizar tareas domésticas, como lavar la ropa, lavar los platos y aspirar. Ayudar a un cliente a planificar sus citas y mantener su horario organizado. Planificar cómo llegar a los consultorios médicos u otras salidas. Comprar alimentos y preparar comidas que se ajusten a las necesidades dietéticas de un cliente. Mantener a los clientes involucrados en sus comunidades y redes sociales. Dependiendo del estado en el que trabajen, los asistentes de salud en el hogar pueden realizar ciertas tareas básicas relacionadas con la salud, como controlar el pulso, la temperatura y la frecuencia respiratoria de un cliente. También pueden ayudar en la toma de medicamentos y en la realización de ejercicios simples recomendados. Cambian vendajes o apósitos, dan masajes, cuidan la piel o ayudan con aparatos ortopédicos y prótesis de vez en cuando. Con una formación adicional, los asistentes de salud en el hogar capacitados también pueden ayudar a los clientes con equipos médicos, como ventiladores que les ayudan a respirar.
Los profesionales médicos, principalmente las enfermeras, son los responsables de los asistentes de salud en el hogar. También pueden colaborar con terapeutas y otro personal médico. Estos ayudantes mantienen un registro de cosas como la condición del cliente, los servicios recibidos y el progreso. Informan a un supervisor o gerente de casos sobre cualquier cambio en la condición del cliente.
Los cuidadores personales, a veces conocidos como asistentes personales, generalmente solo realizan actividades no médicas como limpieza, cocina, conducción y compañía. Algunos de estos ayudantes asisten a personas con discapacidades intelectuales o del desarrollo para ayudarles a hacer un plan de comportamiento y aprender a cuidarse a sí mismos, como cocinar comidas o lavar la ropa.