Cómo Detectar y Evitar el Agotamiento

El agotamiento puede ocurrir cuando buscas cumplir bien en el trabajo y en tu profesión. Está bien ser ambicioso acerca de tus objetivos laborales, pero debes tener cuidado de no desarrollar hábitos laborales poco saludables, como responder correos electrónicos a altas horas de la noche o ponerte a disposición todo el tiempo. Si no tienes cuidado, este tipo de prácticas pueden llevar rápidamente al agotamiento.
Este ensayo te ayudará a reconocer las señales del agotamiento y te proporcionará consejos sobre cómo evitarlo antes de que te afecte.
¿Qué significa estar agotado? El agotamiento es un tipo de estrés a largo plazo que suele ocurrir cuando trabajas demasiado. Sucede cuando trabajas muchas horas durante mucho tiempo. Las personas que tienden a hacer demasiado son más propensas a agotarse, pero puede sucederle a cualquiera que sienta que tiene que hacerlo bien. Por ejemplo, si estás trabajando en un proyecto difícil y sientes que tienes que terminarlo a tiempo, la tensión puede convertirse rápidamente en agotamiento. Las personas que tienen muchas facturas que pagar y trabajan en más de un empleo también corren riesgo de agotarse. No hay un nombre médico para "agotamiento", pero es una afección muy real. Sus síntomas son muy similares a los de otros problemas de salud mental, especialmente la depresión. Debido a esto, las personas que están agotadas suelen pensar que tienen algo más malo. Algunos de esto se debe a que tienen miedo o no entienden su afección, pero esto puede empeorar la situación porque las personas que están agotadas a menudo ignoran las señales y siguen trabajando. Afortunadamente, el agotamiento no sucede de golpe. Esto significa que puedes buscar indicadores y hacer algo para detenerlo antes de que comience.
Señales de agotamiento Cuando estás a punto de agotarte, puedes sentir o mostrar señales en tu mente y cuerpo. Si tienes muchos de los siguientes síntomas durante mucho tiempo, debes prestar atención a lo que tu cuerpo está tratando de decirte:
- Agotamiento: Esto no es solo estar cansado. Cuando te agotas, comienzas a sentirte fatigado todos los días, pero pronto te sientes física y emocionalmente agotado. No tienes energía y no quieres volver al trabajo. - Insomnio: Una de las razones por las que estás tan cansado es que no puedes dormir. Parece extraño porque estar cansado debería hacerte querer dormir. Pero el estrés y la preocupación por el trabajo pueden mantener despiertas a las personas con agotamiento laboral. No pueden relajarse y, o bien no pueden dormir o se despiertan varias veces durante la noche. - No poder concentrarse: Cuando estás tan cansado, es difícil lograr que las cosas se hagan. Con el tiempo, esto puede tener un gran impacto en cuánto trabajo realizas, causando errores y dificultando la ejecución de tu trabajo. - Olvido: Estar cansado y no poder concentrarse puede hacer que olvides cosas. Podrías olvidar pequeñas cosas, pero el hecho de que olvides tan a menudo debería hacerte pensar que algo está mal. - Pérdida de apetito: Puedes comenzar por saltarte algunas comidas para poder hacer más trabajo. Pero después de un tiempo, esto podría convertirse en una pérdida total de apetito. La pérdida de peso que ocurre solo empeora esa sensación general de cansancio y agotamiento. - Dolor en el cuerpo: El estrés en la mente puede causar dolor en el cuerpo. Las personas que están agotadas a menudo tienen tensión muscular y dolores de cabeza, e incluso pueden sufrir migrañas. El estrés puede acidificar el estómago, lo que puede provocar problemas digestivos. El agotamiento también puede causar dolor en el pecho y mareos. - Sistema inmunológico debilitado: Cuando estás cansado, tu cuerpo es más propenso a enfermarse de resfriados, gripe y otras enfermedades. - Efectos psicológicos: El agotamiento puede hacerte más propenso a tener problemas de salud mental que pueden necesitar atención profesional si no los tratas de inmediato. Cuando tus niveles de energía disminuyen y tienes dificultades para concentrarte, comienzas a sentirte enojado y triste. Estas cosas pueden hacerte sentir desesperado, lo que puede contribuir a la depresión. Puede que no te guste tu trabajo o incluso tu vida en casa, y es posible que quieras estar solo en lugar de con familiares y amigos. - Ansiedad: Cuando estás ansioso por el trabajo, es común sentirte preocupado y tenso. Pero cuando te acercas al agotamiento, esas sensaciones se convierten en ansiedad, lo que puede empeorar tanto tu trabajo como tu vida personal. - Ira: Cuanto más crees que no puedes hacer tu trabajo, más enojado te pones. Antes de darte cuenta, estás reaccionando de forma exagerada a las pequeñas cosas que te molestan. Esto solo empeorará tus relaciones con amigos, familiares y compañeros de trabajo. - Cínico: Solías preocuparte por tus proyectos y las personas con las que trabajas, pero ahora no lo haces. Es posible que estés empezando a sentirte mal por tu trabajo e incluso tus compañeros de trabajo. Ya no te sientes orgulloso del trabajo que haces y no quieres poner ningún esfuerzo adicional. Simplemente quieres hacer lo suficiente para salir adelante.